sábado, 16 de julio de 2011

Maximo Soto Hall

Fue un importante novelista guatemalteco de principios del siglo XX. Se le recuerda por su novela El problema publicada en 1899, por la cual se le reconoce en Centro América de todos aportes literarios.
 
Nació en la Ciudad de Guatemala en 1871 y sirvió bajo la dictadura de Manuel Estrada Cabrea (cuyo gobierno le sirvió a Migul Angel Asturias para su novela El señor presidente) hasta 1919 cuando se exilió en Costa Rica y posteriormente en Buenos Aires, Argentina, donde trabajó como periodista en el periódico La Prensa. Murió en 1944 en Buenos Aires y su cuerpo fue enterrado en el Cementerio de San Lázaro en Antigua, Guatemala.
 
Muchas de sus novelas, inclyendo El problema y La sombra de la Casa Blanca, tratan el tema de la presencia e influencia de los Estados Unidos en Centro América. Sus obras estuvieron influidas por muchas tradiciones literarias entre ellas el Modernismo y la novela histórica. Además escribió poesía así como tratados y trabajos sociológicos.

Erwin Guillermo

Es uno de los pintores guatemaltecos más relevantes en la actualidad por la originalidad de sus temas y motivos y por la maestría de su técnica. Su tía abuela paterna Wilfreda López Flores fue una importante grabadora. Graduado de Maestro de Artes Plásticas de la Escuela Nacional de Artes Plásticas Rafael Rodríguez Padilla, ha trabajado casi todas las técnicas pictóricas: el óleo, acrílico, pastel, acuarela y grabado a punta seca.
Vemos que dibuja con enorme maestría y que su manera de combinar el color es extraordinaria. Sus motivos han sido guerreros, corazas, marionetas, personajes dentro de la parodia y la alegoría, y actualmente trabaja la figura humana, rodeada de animales, frutos y objetos dentro de una narración política y simbólica. Erwin Guillermo ha configurado un vocabulario propio donde los bananos, las iguanas, las figuras femeninas, las columnas griegas, las artesanías guatemaltecas, los personajes que representan el poder se mezclan para hacer una visión propia. Su obra ha sido expresionista, y actualmente ha dado un giro simbolista, pues como todo artista, ha ido pasando por una evolución temática y formal. La calidad de sus obras se ha mantenido y ha trascendido a través del mercado. Sus hermosas y admiradas obras pueden verse en: http://www.artintheamericas.com/artistas/erwinguillermo/erwinguillermo.html
Sus exposiciones individuales más relevantes han sido en: El Traspatio del Paraíso, Galería Plástica Contemporáneastica, 1994, Zona Tórrida Galería Sol del Río, 1993, Obras recientes Galería EL Laberinto, San Salvador, El Salvador, 1992. Ha participado en las colectivas: Indagaciones, instalaciones, Galería Sol del Río, IV Bienal Internacional de Pintura, Cuenca, Ecuador,1994, Imaginary Presence Guatemalan Art of the 80's Mocha, New York,1989. Presencia Imaginaria, Plástica Contemporánea de Guatemala, Museo de Arte Moderno de México, 1988.
Ha trabajado como maestro de Pintura en la Escuela Nacional de Artes Plásticas Rafael Rodríguez Padilla. Sus obras se encuentran en el Museo Nacional de Arte Moderno de Guatemala, Museo Julio Cortázar (Managua, Nicaragua), Banco G &T Avenida de La Reforma.

Sergio Zipacná de León Rodríguez

Zipacná de León, pintor y ceramista guatemalteco, nació en la Ciudad de Guatemala el 25 de julio de 1948 y murió, en esa misma ciudad, el 21 de enero de 2002. Hijo del escultor Adalberto de León Soto y de Fantina Rodríguez Padilla, Zipacná nació en el seno de una familia de larga tradición artística, entre los que se cuenta su hermano Iván de León Rodríguez y su tío Jacobo Rodríguez Padilla. Fue una figura muy importante e influyente en el ámbito cultural de ese país no sólo como pintor y ceramista, sino también como personalidad, investigador y mecenas.
Habiendo iniciado sus estudios primarios en París (Francia), concluyó sus estudios académicos en Guatemala. Aunque autodidacta en Pintura, también realizó estudios formales. Se especializó en grabado con Lola Cueto y Carlos Jurado en México (1968-1971), y con Carlos Colombino en la Universidad de Costa Rica (1978). Estudió Arte Moderno y Museografía en el Centro Georges Pompidou (París, Francia) en 1979.
Zipacná tuvo una destacada participación en as actividades de la Casa de la Estampa Max Vollemberg y del grupo Trinovación. Cofundador de varias instituciones culturales, resalta su labor como coordinador del Programa Permanente de Arte Paiz (1978-1989) y la puesta en marcha de las Escuelas Regionales de Arte (1989) (Ministerio de Cultura y Deporte de Guatemala) y así como del Museo de Bellas Artes de Occidente Adalberto de León Soto.Por otra parte, además fue catedrático de la Escuela Nacional de Artes Plásticas Rafael Rodríguez Padilla (1977-1996). En septiembre del 2000, le fue conferido el título de Ciudadano Distinguido de la Ciudad de Quetzaltenango.
En su haber tiene más de cuarenta exposiciones personales y múltiples colectivas dentro y fuera de Guatemala. Entre sus publicaciones se cuentan estudios sobre plástica guatemalteca y presentaciones de artistas nacionales y extranjeros.
Incansable viajero, también investigó el arte y la cultura alrededor del mundo en múltiples viajes de estudios (Egipto, Taiwán, Grecia, Suiza, Costa Rica, etcétera), lo cual enriqueció continuamente su visión del arte y la función de éste en la sociedad moderna.
Falleció el 20 de enero de 2002 en la Ciudad de Guatemala. El artista Erwin Guillermo, pareja sentimental de Zipacná, fue designado heredero de su obra artística.

Carlos Wyld Ospina

Nacio en Antigua, 1891-Quezaltenango, 1956, Escritor guatemalteco. Su obra literaria abarca la poesía modernista (Las dádivas simples: poemas, 1921), la novela (El solar de los Gonzagas, 1924), el cuento (La tierra de los Nahuyacas (1938) y el ensayo (El autócrata: ensayo político-social (1929). Fue profesor de literatura en la Universidad de San Carlos, y director de los periódicos El Independiente de México (1913-1914), el Diario de los Altos (1915), El Pueblo (1920-1921) y el Diario de Centro-América (1947).

Rolando Ixquiac Xicará

En 1980, en plena guerra interna, este pintor -Guatemala, 1947-, presentó Ratas en la galería El Túnel, de la 17 Calle, Zona 1:  una exposición en la que sus grabados, óleos, acuarelas y pasteles, convertían a estos roedores en metáforas de la realidad política, centrada alrededor de obvios personajes de importancia del acontecer nacional de ese entonces. 
En esta muestra se aprecia el trazo, la delicadeza de los tonos y la composición que, sin embargo, enmascaran y suavizan la denuncia de un artista de carrera internacional.  Ixquiac Xicará realizó sus estudios en la ENAP de Guatemala y los prosiguió en París.  En 1974 presentó una exposición en el Centro Moscicky de Bruselas, Bélgica; en 1975 lo hizo en la Casa de América Latina de París; luego en Viena, Austria; y le fue concedida la Paleta de Oro del Festival de Cagnes-sur-mer, en 1979. 
Su obra, aparte de formar parte de colecciones privadas y públicas en varios países del mundo, también se ha expuesto en el Centro Cultural Francés de Abdija, Costa de Marfil; en la IV Bienal Americana de Grabado, Santiago, Chile; en el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, en la isla de Gore, Dakkar, en Senegal y Camerún; así como en Arte Maya Contemporáneo, en Noruega.  “Me expreso en arte, un lenguaje universal”, afirma.  Su estadía de varios años en África le permitió encontrar paralelismos transcontinentales con la realidad de Guatemala, la que sigue siendo importante en su obra, enriquecida con los aportes recogidos de otras culturas.

“Ratas-casi-hombres deambulando por un fantástico mundo de luz y color donde la razón de su existencia queda suspendida en el frágil equilibrio del miedo.  Son libres, sí, pero con una libertad ‘sorprendida’, una libertad en constante enfrentamiento con la muerte, una libertad tan peligrosa que a veces se torna agobiante, alienante y patética.  Es el testimonio de la vida áspera, violenta e irracional de nuestros días, la cual Xicará expresa con una fuerza extraordinaria sirviéndose de una técnica llena de flexibilidad y transparencia”, Pedro Pablo Álvarez Bonilla, ex embajador de República Dominicana en Guatemala.

Magda Eunice Sánchez

Arquitecta, pintora, ilustradora y escultora. Realizó sus estudios de arquitectura en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Autodidacta en pintura y dibujo y formación como escultora en los estudios de Rae Leeth y Mará Elena de Lamport, donde compartió conocimientos con José Antonio Fernández y Leopoldo Barrientos.

Es una de las más importantes, queridas y reconocidas artistas, tanto en su patria como en el extranjero.

Ha expuesto y recibido premios en Guatemala, Francia, Italia, Estados Unidos, China y Chile. Cuenta con más de 100 exposiciones personales y colectivas. Ganó el Glifo de Oro y dos adicionales en bienales de Arte Paiz. En 1993 fue declarada artista del año por la Embajada de los Estados Unidos. En 1998 también fue declarada artista del año por la Sociedad Dante Alighieri. La Universidad de Mayagüez le otorgó el diploma de Creatividad femenina.

Ramón Banús

El pintor del movimiento y el relato, de lo fantástico y lo rea.

Sin el aguijón del filósofo, logra el descubrimiento, realiza la mayéutica. Sin ofender, amable, suavemente, muestra la forma en que los humanos emergen en el espacio y hacen la muesca sobre tiempo. Por ejemplo en El jalón , ese cuadro de los pasajeros alegres, del muchacho sonriente, acercándonos, vemos el movimiento, sentimos el aire soplando sobre el rostro, la fuerza del motor empujando la picardía de los ojos y a la vez reconocemos a los personajes, los podemos situar en la ciudad, dentro de cierto resquicio popular de tradición picaresca. Hay una manera de encuadrarlos que lo hace posible. De alguna forma Banús nos recuerda el comics, lo que éste toma del cine y lo que puede ser cierto desde la figura del cuerpo. Como su arte tiene esta facilidad de atarnos a lo posible, también lo puede hacer desde lo fantástico, es entonces que asoman esas figuras familiares pero vestidas a lo mil y una noche, en una ciudad que no conoce ni el Tora ni el Corán . El pintor se queda en el lugar de la bondad, de la alegre bonanza, del sueño perdido de Oriente Medio con su magia y sus prodigios.
Desde sus primeras obras, cuando rozó el surrealismo, Ramón tuvo la capacidad de enfrentarse al verdadero rostro humano, apoyándose siempre en la quimera. Recordemos la famosa portada de “ Humano demasiado humano ”, en el poemario de Amable Sánchez, el rostro desfigurado y al mismo tiempo figurado por el deseo. Veámoslo en la memoria y al mismo tiempo observemos el retrato de las mujeres . Tres rostros que desde sus ademanes nos permiten saber su holgura, tienen el gesto de la comodidad. Nos figuramos cómo puede ser la vida de estas féminas, que platican en el momento de la tarde cuando todo puede comprenderse. De la misma manera el retrato de la familia que enseña contenta y satisfecha al niño de la casa, e l nenón, con su rostro pletórico y mimado, pero ya aquí podemos hablar de esa otra faceta de Ramón, la caricatura. El nenón es un adulto, el eterno bebé de la familia que no pude dejar crecer a su hijo porque sobre él proyecta todo su frustración enmascarada de afecto. Debido a su talento como dibujante, Ramón tiene ese resumen del rasgo que hace a los grandes caricaturistas, aunque el desplazamiento sobre el lienzo, en Ramón está acompañado de la pintura, medio por el que logra determinar el carácter del sujeto y trascenderlo. Obtiene así una asociación más genérica, pinta literalmente la pose de un grupo determinado. 

En otro cuadro En la calle , logra dibujar el suceso de las calles y la juventud. Desde la espalda de los jóvenes se puede ver la incertidumbre de esa etapa de la vida, la moda y los nuevos ropajes, la mímica del cambio, los nuevos signos. Igual que en las señoras se adivina la tertulia, y el nene un blindaje que no puede durar mucho, en los muchachos hay una inquietud que parte de sus cuerpos y se adentra en lo desconocido. Estas pinturas nos dicen más de las particularidades de una sociedad completa que de los individuos en sí mismos. Puede que esto se apoye en la animación que expresan las pinturas de Ramón, o en su relación con las técnicas de las historietas, que están basadas en la modificación que se hace sobre lo pintado en relación con el marco y las otras figuras, donde quizás estemos nosotros. Lo importante es que logra captar el modo, el estilo de las diferentes estratos sociales a las que pertenecen sus retratados y al mismo tiempo les trasfiere un semblante simpático, un buen humor.
Ramón Banús es un pintor que lleva trabajando desde 1961. Comenzó muy joven, a los 23 años, cuando partió para Italia, desde entonces el Renacimiento formará parte de su visión. Pronto comenzaría a presentar sus trabajos junto a otro pintores nóveles de ese país. A su regreso a Guatemala, por poco tiempo presentó su primera exposición en el salón de exposiciones que fuera de Bellas Artes, en 1963, y volvió a irse. Esta vez hacia España, donde conoció personalidades del mundo de la literatura, al famoso poeta inglés Robert Graves, a Pablo Antonio Cuadra, Gerardo Diego y Franco Cerutti, con quien mantuvo una relación de amistad.
A finales de los 60 trabajó como agente cinematográfico y gracias a ello conoció a Federico Fellini, a quien vio ensayar el Satiricón ; a Luchino Visconti Los Malditos . Es por esos años que se familiariza con el trabajo de Ernest Fuchs y el Realismo Fantástico, estilo que sigue siendo parte importante de sus trabajos. A principios de los 70 se quema su estudio en Roma y decide quedarse en Guatemala.
Cada etapa de su trayectoria refuerza el propio decir, el estilo de Ramón: la proporción de la figura realista, el lenguaje de mucho movimiento, y lo fantástico. Luego, la historia detrás de lo pintado es parte de la movilidad y el sentido del humor, que de vez en cuando se agudiza para llegar a ser una ironía de lo pintado, pero donde siempre hay algo que contar. Las pinturas de Ramón Banús son un relato.